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Las emociones son nuestras guías, nos dirigen hacia la acción y nos dan una información valiosa para nuestra vida. Son energía en movimiento, hacen que nos sintamos vivos.
Hacen que pongamos nuestra consciencia en lo que realmente importa. Nos ayudan a poner el foco de atención y ver que esta ocurriendo.
Aprender a identificarlas y el tipo de información que nos traen, nos dará la posibilidad de abrir nuestros campos de actuación de una manera mas eficaz.
No hay emociones negativas, solo emociones. Debemos aceptarlas a todas ya que nos dan un aviso de las situaciones que estamos viviendo. No bloquearlas, ni negarlas. Ver que nos quieren decir. Cada una es una estrategia para responder a lo que nos ocurre.
Nos permiten interpretar en automático la información y valorarla para nuestra supervivencia. Lo hacemos de forma inconsciente de acuerdo a lo que significa para nosotros, aprendido a través de acontecimientos pasados y el aprendizaje que hayamos tenido. Van a influir en ello también el entorno familiar y cultural en dicha interpretación.
Interpretamos la información que nos llega a través de un juicio de valor, no son sólo hechos externos, sino que influirán nuestros pensamientos y sensaciones, del hecho que esta ocurriendo. Y según ello nos llevara a un tipo de acción y no a otra.
No son privadas ya que tienen una señal universal que les dicen a los demás cómo nos sentimos. Salen de manera espontanea, no lo elegimos simplemente ocurren. Cambia nuestra expresión , postura corporal, nuestro tono de voz.
Las emociones universales son: tristeza, ira, miedo, sorpresa, repugnancia y felicidad. Cada emoción tiene una expresión diferenciada, estudios de Paul Ekman asi lo han comprobado. Todas ellas son útiles y valiosas en nuestras vidas.
La tristeza: Es una emoción que responde a una valoración de perdida, separación o fracaso que hacemos de alguien o de algo. Nos genera inacción. Nos ayuda a reconstruirnos de nuevo.
La ira: Es una emoción que viene al interpretar una situación donde nos sentimos amenazados física o psicológicamente. Nos genera agresividad y nos prepara para el ataque ante el peligro. Nos hace defendernos.
El miedo: Cuando interpretamos una situación como amenaza y no sabemos que hacer. Es una de las emociones mas incapacitantes en la vida ya que nos puede llevar a la no acción. A la parálisis.
La sorpresa: Nos la produce situaciones inesperadas y nos produce desorientación. Nos da un momento para hacer frente a la nueva situación. Nos lleva a explorar. Provoca apertura.
Repugnancia, asco: Es una emoción que nos la produce algo que consideramos dañino. Hace que lo rechacemos para evitar el peligro. Nos ayuda a no intoxicarnos y prevenirnos de no ingerir, o apartarnos de algo que puede dañar nuestra salud. Provoca rechazo.
La felicidad: Interpretamos la situación como acontecimientos positivos. Nos genera optimismo. Nos lleva a compartir. Nos produce optimismo, confianza.
Gracias a conocer las emociones y lo que nos esta pasando somos capaces de entendernos y poder empatizar con el otro. Esto nos ayuda en nuestras relaciones sociales.
Podemos reconocer la emoción que siente la otra persona. Lo que no sabemos es lo que causo esa emoción. Puede haber distintas razones. No hay que sacar conclusiones de la emoción del otro.
Tenemos la capacidad de saber que la otra persona esta triste pero no podemos inventarnos la causa que lo provoca. Si realmente queremos saber porque el otro esta enfadado, triste, sería conveniente preguntarle a la persona que lo esta sintiendo.
Las emociones tienen un papel básico en la toma de decisiones. Son importantes porque nos muestran como estamos y como están los que me rodean. Nuestra forma de manejarlas y comprenderlas, nos darán nuestra forma de estar en el mundo y relacionarnos con los demás.
2 Comments
Gracias Arantxa, tus explicaciones siempre me ayudan a afrontsr el día a día.
Gracias a ti Sara por seguirme