
El miedo te separa de la vida
30 de abril de 2019
Sonríe a la vida
30 de mayo de 2019La tristeza no es más que una valla entre dos jardines. Khalil Gibran.
La felicidad es saludable para el cuerpo, pero es la pena la que desarrolla las fuerzas del espíritu. Marcel Proust.
La vida tiene momentos tristes, fracasos, desilusiones, perdidas, desamor, injusticias. Situaciones que no podemos cambiar. La tristeza es la emoción que surge ante estas situaciones. Es una emocion adaptativa y útil. Te hace tener falta de energía e inacción para poder recuperarte.
Nos trae información que debemos atender para saber que es lo que necesitamos. Nos sirve para poner un alto en el camino, para tener recogimiento con nosotros mismos. A veces nos dice que nuestra necesidad de amor y afecto no esta atendida.
En algunas ocasiones es tan dolorosa que no queremos tenerla y le damos la espalda, distrayéndonos en múltiples actividades, trabajo, diversiones, amigos, compras… Con la esperanza de que, si nos ocupamos en otras cosas, ella desaparecerá. Esto no funciona y la tristeza vuelve en el momento que menos esperamos. Sigue ahí, con su mensaje, y no la hemos hecho caso.
Las emociones no pueden anularse, reprimirse o esconderse, forman parte de nosotros. Ábrete a lo que sientes. Déjate fluir, mira, obsérvate, escucha lo que vienen a mostrarte. Cuando acogemos a nuestra tristeza, la aceptamos y tomamos el tiempo necesario para sentirla, volvemos a tener equilibrio emocional.
Nos va a permitir superar la perdida, adaptarnos a esta nueva realidad. Es un tiempo de aislamiento con uno mismo para poder volver a reorganizarnos. Es un momento de interiorizar y aprender de lo vivido. Es tiempo de reflexión. Esta inacción nos ayudara a cicatrizar el dolor por lo perdido. Es un espacio de amor hacia nosotros mismos.
El llanto nos ayudara a sacar ese dolor y soltar toda la energía estancada en nuestro interior. El llanto nos calma, nos libera del sufrimiento. No dejes las lágrimas dentro, sácalas hacia fuera. Y si es en compañía mucho mejor.
Habla de ella con las personas que puedan aceptarla. Se que en nuestra sociedad no suelen ser muchas. Parece que la tristeza se debe esconder y no suele gustar. Pero tu sabes bien con quien hacerlo.
Escríbela, deja que salga. No le pongas resistencia. No busques el sentido, solo escribe.
La tristeza hay que acogerla, no tenerla miedo, esta cumpliendo una función. Escúchala, abrázala, y déjala que se marche cuando llegue su momento de ir. Te ayudará a saber que hacer y poder reconstruirte de nuevo. Es una estrategia que nos ayuda a poder responder a lo que nos ha ocurrido.
Como toda emoción se irá una vez cumplida su función. Reconocerla te ayudará a superar la situación. Y tu fortaleza interior será más fuerte. Es una oportunidad para conectarte contigo. Aceptarla te liberara de ella. Pasará. Te aseguro que pasará.
Déjala ir una vez abrazada y acogida , no te quedes en ella. Cuando su mensaje ya ha sido escuchado, ha cumplido su función. Busca el amor y la comprensión que necesitas. Apóyate en las personas que te quieren, y que están contigo. Planifica tu vida con esta nueva situación que te ha tocado vivir.
Crecer y aprender del dolor es un largo proceso y de una gran valentía. Y tú puedes hacerlo. La vida te dará una nueva oportunidad. Siempre sale el sol después de la tormenta. Aunque parezca que las nubes grises nunca desaparecerán. Fíjate en ellas bien, pronto veras que los rayos del sol comienzan de nuevo a salir. Incluso puede que veas el arcoíris sonriéndote de nuevo.
2 Comments
Como decían Proust la tristeza hace aflorar nuestra capacidad artística y creativa,qué razón tienes en qué hay que acogerla y no tratar de esconderla llenando nuestra vida de actividades superfluas
Ana muchas gracias por tu aportación, un abrazo