“Sé amable con todos, sociable con muchos, íntimo con pocos, amigo de uno, y enemigo de nadie.”- Benjamín Franklin

En la vida conocemos a muchas personas, no todas van a encajar contigo, sería aconsejable tener un filtro de a quienes introduces en ella. Respetarte como personas y decidir a quien dejas entrar en tu vida.

Cuando tenemos una necesidad no cubierta es fácil que haya personas que no adecuadas que se metan en ella. Esto hará que nuestras relaciones no sean satisfactorias y que tengamos conflictos.

Los círculos de pertenencia te pueden dar una gran información para saber en que circulo voy integrando a las personas de mi vida, tanto amigos, familiares, compañeros de trabajo, relaciones de pareja e incluso puedes utilizarlo contigo mismo. Coloca a las personas de tu vida en el círculo donde deben estar te llenara de tranquilidad en tu vida y claridad en tus relaciones.

Cada círculo del que os voy a hablar es un paso hacia una mayor intimidad con la persona. Las emociones que tengamos nos ayudarán a darnos información . Bien utilizadas son una herramienta para nuestra vida, nos servirán de guías. Todas las emociones son válidas cuando están en su justa media, ni por defecto, ni por exceso.

Cuando conocemos a una persona el primer filtro sería el Círculo de Seguridad. Aquí nos acompaña la emoción de Miedo. El miedo nos protege. Es el primer paso que hacemos con la persona que queremos dejar entrar en nuestra vida. Decidimos si esa persona es o no una amenaza en nuestra vida. Si esa persona nos hace sentirnos seguros, si nos inspiran fiabilidad, si esa persona va a invadir o no nuestro espacio. En este espacio colocamos a las personas que nos dan seguridad.

El segundo filtro sería el Círculo de Desarrollo. Aquí la emoción es la Tristeza. Es la emoción de la pérdida. Nos ayuda a la inacción para poder reflexionar. Observamos  si esta persona me va a provocar pérdidas o  me va a permitir desarrollarme, crecer. ¿Esta persona me quita energía, tiempo?. Aquí colocamos a las personas que nos hacen mejorar, crecer, desarrollarme y avanzar.

El tercer paso sería el Círculo de Justicia. La emoción que nos informa es la Rabia. Nos ayuda en dirigirnos a la acción. Es la emoción que actúa ante la mentira, la manipulación y la injusticia. Nos lleva a comunicarnos con seguridad, convicción y firmeza.  En este círculo entran las personas que nos hacen sentir en una relación de igualdad, que son justas y ecuánimes. Aquellas personas que no te traicionan. Se tiene una relación con ellas sana y saludable.

El siguiente Círculo es el de Reconocimiento. La emoción aquí es el Orgullo. Es la emoción del amor hacia uno mismo, autoestima, valoración. La persona a la que meto en este círculo es aquella que me admira, me reconoce. No pretende cambiarme. Me deja ser quien yo soy.

En el paso siguiente es bidireccional. Es el Círculo de Pertenencia. Aquí la emoción que nos guía es el Amor. Son aquellas personas con las que me siento bien conmigo mismo, me hacen sentir bien. Me apoyan, me motivan, me ayudan me cuidan, son generosas. Nos encontramos que pertenecemos, hay intimidad.

Y el último Círculo es el de Plenitud, donde le emoción guía el la Alegría. Aquí sólo entran las personas excepcionales, con las que tenemos una compatibilidad absoluta. Te ofrecen la libertad de fluir con la vida y la alegría de vivir.

Círculos de Pertenencia

Busca relaciones sanas en tu vida, positivas, escucha lo que sientes con las personas, esa emoción será tu guía para colocar a las personas en el círculo adecuado.

Saber identificar donde colocas a las personas que te rodean te hará poner significado al tipo de relación que tienes con esa persona. Podrás identificar que es lo que no funciona, te dará conciencia, posibilidad de cambio y traerá bienestar a tu vida.