Hay otra forma de mirar el mundo, elegir el perdón es un camino valiente y nos va a permitir conseguir la paz interior. El perdón nos regala una nueva posibilidad, un nuevo comienzo con nosotros mismos y con el mundo. Nos va a permitir ser libres en nuestro interior, con nueva energía . Es dejar marchar, liberar y olvidar el pasado y aquello que nos hizo sufrir. No significa que debamos bloquear nuestros propios sentimientos, necesidades y deseos.

El perdón es una decisión, una elección, una nueva forma de mirar y una mayor comprensión de nosotros mismos y de los demás. Requiere una nueva forma de percepción, otra perspectiva de considerar a las personas y a nosotros mismos. Es aceptar el pasado y vivir el presente con una nueva energía. Es no dejar que lo que nos paso siga dirigiendo nuestra vida.

No hay que confundir perdonar con olvidar; perdonar no significa negar lo que nos hizo sufrir. Nos cuesta a veces mucho perdonar porque nos resulta difícil aceptar lo que realmente sentimos. Mientras no perdonamos seguimos atados al rencor , el resentimiento y la rabia. Estos sentimientos van a desgastar nuestra energía, ya que estos encubren otros como la impotencia, la desilusión, inseguridad y miedo.

Perdonar no significa que no tomes medidas para cambiar la situación y proteger tus derechos, ni ocultar lo que sientes. Es no encadenarse a dicha situación y seguir hacia un futuro con una nueva mirada.